Hoy no es el mejor día para hablar de números.
Hay más gastos que ventas.
Más dudas que certezas.
Y todo invita a tirar la toalla.
Pero luego abro la lista de esta newsletter.
Y veo 16 nombres.
16 personas que están aquí sin promesas, ni sorteos, ni descuentos.
Solo por la idea de que algo bueno puede salir de esto.
Y eso, créeme, es todo lo que necesito hoy para seguir.
No sé si mañana seremos 20 o 2000.
Pero hoy somos 16.
Y con 16 valientes, se puede empezar cualquier cosa.
A partir de hoy, en cada correo voy a compartir algo nuevo: “La vela de hoy”
— un rincón fijo donde te cuento el aprendizaje clave que me llevo del día.
Pequeños faros para no perder el rumbo.
La vela de hoy:
El sueño: Ayer me dio por trabajar hasta las 2:30 de la mañana.
Hoy he pagado el precio, y bien pagado.
Dormir poco no es solo estar cansado:
te rompe la cabeza, te desordena el día, y te roba la claridad para decidir bien.
Me he dado cuenta de que cuidar el sueño es la base para que todo lo demás funcione.
Porque mi cuerpo (y supongo que el tuyo también) no tiene la misma energía todo el día:
por la mañana es cuando más rindo, cuando puedo atacar tareas difíciles, decisiones clave, ideas importantes.
al mediodía, el cerebro va en modo ahorro: es momento de mails, papeleo, mensajes y cosas fáciles.
y por la noche, curiosamente, vuelve una chispa creativa, pero si llego fundido, ni eso sirve de mucho.
Por eso hoy lo tengo claro: si quiero días mejores, menos noches eternas y más madrugar.
Dormir bien no es negociable.
Un abrazo,
Jorge de la Vela
P.D: Mañana te cuento más
Emprender con autenticidad y vulnerabilidad es, en sí mismo, un acto de liderazgo. Lo que compartes hoy no es solo una reflexión, sino una lección de compromiso y coherencia. Dieciséis personas son mucho más que un número: son la semilla de una comunidad real, construida desde la verdad. Enhorabuena por sostener el rumbo con convicción. Este es el tipo de proyecto que merece crecer.
Un saludo
Guillermo Beltrán Latorre Silva Sagnier